Demanda ajustada en USA

“Por los stocks en EEUU, la soja debería estar en U$S 500: en algún momento el mercado va a corregir”

Para el analista de mercado Enrique Erize, Chicago aún no está reflejando la situación real de oferta y demanda de soja, que es ajustada. A la par, su socio Diego de la Puente hizo referencia al peso de la geopolítica: "Hay que mirar los mapas de poder, más que los climáticos".

Por Infocampo

Enrique Erize y Diego de la Puente son dos analistas de mercado, socios en la consultora Nóvitas, y referentes en nuestro país sobre visiones y proyecciones relacionadas con los precios de los granos, sobre todo a nivel internacional.

Por eso, fueron elegidos por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), en el marco de la Jornada Técnica organizada en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y que sirvió también para celebrar sus 50 años, para que ofrecieran una lectura de las condiciones en que se está moviendo el mercado de granos a nivel mundial.

Entre otros aspectos, de su exposición surgió un dato muy relevante para el campo en particular y para la economía argentina en general: para Erize, hay razones para pensar en una soja que debería estar no solo superando los U$S 400 como ocurrió en la última semana, sino llegando a cerca de U$S 500.

LA SOJA, EN MEDIO DE CHINA Y ESTADOS UNIDOS
En principio, De la Puente hizo foco en los cambios que se han dado en los últimos años en las lógicas para proyectar las cotizaciones.

“Hoy el mercado no se mueve solo por oferta y demanda. Los precios están condicionados por la política, la guerra y los movimientos de capital. Hay que aprender a leer los mapas de poder, no solo los climáticos”, graficó.

Es decir, que la actual formación de precios se alejó de los fundamentos clásicos. Ejemplos no faltan: “El cierre del gobierno estadounidense impidió la publicación del informe del USDA en octubre, y el mercado ni se inmutó. Antes, eso habría sido un terremoto”, resaltó.

Tampoco la cosecha récord de maíz en EE.UU. logró mover los precios. “Es un signo claro de que el mercado está mirando otra cosa: la macro y la geopolítica”, expresó.

En ese marco, consideró los acuerdos comerciales —como los firmados entre Washington y Beijing— adquieren una importancia decisiva. “China vuelve a comprar soja norteamericana, y eso cambia todas las ecuaciones”, resumió.

Por otro lado, el especialista también destacó la influencia que las decisiones de política internacional de Estados Unidos tienen sobre economías emergentes como la argentina.

“Trump apoyó económicamente a la Argentina no por caridad, sino porque el país se convirtió en un caso testigo de Occidente. Hoy somos un experimento dentro de una crisis de identidad de las potencias”, afirmó.

De la Puente recordó incluso un episodio que, según su análisis, mostró esa interdependencia: “En tres días se destrabó un crédito porque el secretario del Tesoro norteamericano dijo: ‘Pongo 20.000 millones, pero necesito que revisen las retenciones’. Esas decisiones políticas son las que hoy mueven los precios”.

¿LA SOJA A U$S 500?
Por su parte, con el estilo frontal que lo caracteriza, Erize centró su exposición en las oportunidades que se abren para la soja y el maíz, aunque advirtió que los productores deben interpretar correctamente las señales del mercado.

“El mercado de Chicago necesita subir la soja, porque los stocks en Estados Unidos están cayendo a niveles intolerables. Hablamos de un 5 o 6%, que debería reflejar precios cercanos a los 500 dólares. Y sin embargo, está en 400 dólares. En algún momento, el mercado va a tener que corregir”, aseguró.

Para el analista, además, la lógica del ciclo sojero en EE.UU. es previsible: si un año se premia al maíz, al siguiente el mercado debe estimular la siembra de soja. “Chicago tiene que ‘entonar’ las hojas para que los productores vuelvan a sembrar”, explicó.

En este contexto, aprovechó para responder con ironía a las críticas de algunos sectores norteamericanos por la baja de retenciones en Argentina. “Es un absurdo. Llevamos 25 años con un 33% de retenciones, dándoles una ventaja casi de subsidio. Y ahora que bajamos un poco, dicen que competimos deslealmente. Es una queja infantil”, ironizó.

También desestimó la idea de que la guerra comercial entre Trump y China perjudicó al agro estadounidense: “El mercado es un juego de suma cero. Si Argentina le vende soja a China, alguien más —como EE.UU.— termina vendiendo harina a los países que antes nos compraban a nosotros. Los flujos se reacomodan”.

LA MIRADA EN EL RÉCORD TRIGUERO
En tanto, más allá del contexto global, Erize aconsejó al productor argentino combinar operaciones locales con instrumentos de cobertura de precios internacionales.

“Vendan en el mercado interno y compren coberturas en Chicago. Es una manera de cubrirse y aprovechar el rebote de precios cuando llegue”, recomendó.

El consultor también se mostró entusiasmado con la situación del trigo. “Vamos hacia una cosecha superrécord. En el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires se ven lotes impresionantes. Habrá rindes de 5.000, 6.000 y hasta 7.000 kilos por hectárea, donde antes se sacaban 3.500”, celebró.